Un condado de la Zona Costera que sintió la fuerza de la tormenta invernal fue el condado Brooks.
Los funcionarios tuvieron que establecer un albergue para ayudar a sus residentes.
Una cobija caliente, un catre, comidas calientes y un lugar donde refugiarse de las bajas temperaturas es lo que se le ofreció a los residentes del condado Brooks.
Durante esta ola de frío que ha sido catalogada como histórica ya que desde hace décadas, Texas no pasa por algo así. La Zona Costera ha visto apagones eléctricos, interrupciones de agua, carreteras congeladas que han limitado el tráfico a la región.
Funcionarios con el condado Brooks abrieron el albergue el fin de semana pasado para ayudar a los desamparados y aquellos que simplemente necesitan un lugar caliente donde pasar la noche.
Algunos residentes de Premont aprovecharon el albergue.
El juez del condado Eric Ramos dice que el estado no estaba preparado para las inclemencias del tiempo y aunque hicieron lo más que pudieron como una entidad local, él cree que el estado necesita aprender de este desastre.
“Creo que va más allá, la política del estado, políticas energéticas tienden a apoyar ganancias sobre la gente y creo que esto es lo que está pasando”, dijo el juez del condado Brooks Eric Ramos.
El albergue permanecerá abierto hasta las 10 de la mañana del sábado.
