Muchos clientes adentro de restarantes han disminuido y las emociones están a flor de piel en el oeste de Corpus Christi, mientras las redadas migratorias afectan a la economía local. Dueños de restaurantes y empleados dicen que el miedo no es solo político—es profundamente personal y económico.
En El Nuevo San Blas, ubicado en el oeste de Corpus Christi, la mesera Laura Valle ve los efectos todos los días.
“Ha estado muy calmado, no tenemos mucho personal y, pues, casi no se vende tanto,” dijo Valle.
Los clientes frecuentes ya no vienen tan seguido. Los comedores están más vacíos. Para Valle, quien depende fuertemente de las propinas diarias para sobrevivir, cada día se vuelve más difícil.
“Lo que ganamos en el día es nuestro sueldo más que todo,” dijo ella.
Valle comentó que la atmósfera en la comunidad es tensa, y que el miedo mantiene a la gente en casa—y lejos de los restaurantes.
“Hemos escuchado, algunos han dejado de trabajar por la misma situación, por el temor a no salir,” dijo Valle.
Kelsey Erickson Streufert, Directora de Asuntos Públicos de la Asociación de Restaurantes de Texas, confirma que este no es un problema exclusivo del área—restaurantes en todo Texas están viendo la misma tendencia.
“Hay una preocupación de que ice vaya a llegar, y eso, entendiblemente, es muy aterrador para muchas personas, especialmente en el sur de Texas, donde tenemos una gran población latina,” dijo Streufert.
También destacó el efecto económico en cadena de una industria restaurantera en declive. Según la asociación, cada dólar gastado en un restaurante en Texas genera $1.99 para la economía del estado.
“Claro que necesitamos asegurar la frontera y que las leyes se cumplan, pero también debemos reconocer que estos son trabajos esenciales, y que, si esos puestos están ocupados, eso va a beneficiar a toda la gente en Texas, dijo ella.
Varios otros dueños de negocios en el área, que prefirieron no aparecer en cámara, expresaron preocupaciones similares. Aun así, muchos dicen que seguirán abriendo sus puertas, con la esperanza de que los clientes regresen.