Las muestras de solidaridad ante la devastación de fiona en la isla del encanto no se han hecho esperar.
Puertorriqueños que viven en el extranjero, se han unido en oración.
"Somos muy espirituales, si no fueran por las oraciones, por los buenos deseos", dijo Melissa Maldonado. "Papito Dios a puesto a la isla en mucha prueba, pero gracias a dios nosotros los boricuas tenemos un corazón muy gigantesco y mucha fé. De esta no nos derrotamos".
Con ese positivismo, Melissa Maldonado Reyes intenta sobrellevar la tristeza e inseguridad que siente tras el paso del huracán fiona por puerto rico.
Su madre y familiares, incluyendo a sus suegors, viven en Bayamón y se vieron afectados por la tormenta que tocó tierra como categoría uno.
Ella me dice que la casa de su mamá se inundó, quedando tres pies bajo el agua.
Es algo que le trae recuerdos del huracán Maria.
"Yo pasé lo que fueron esos días después del huracán que son peores porque son días de incertidumbre, no sabes si salir, no salir. como están las carreteras.>
Melissa me cuenta que su madre cuenta con un generador que le permite por lo menos tener un poquito de luz ya que toda la isla sigue sin electricidad, ni agua.
"Pero está vez la lluvia ha hecho tanto daño. Viendo tantos animales, pacientes encamados", agregó.
Aunque el agua ha ido bajando en la comunidad donde su mamá vive, se pronostic más lluvia durante los próximos días.
Melisssa solo espera que el pueblo puertorriqueño se una y se ayude uno al otro.
