Autoridades en México continuan buscan a los gatilleros que atacaron a una familia de Oklahoma al sur de la frontera entre México y Estados Unidos.
Un adolescente de 13 años murió y cuatro personas resultaron heridas, incluyendo los padres del menor.
El tiroteo ocurrió el sábado por la noche en el estado de Tamaulipas.
El asalto tuvo lugar en el paraje los arcos, en una carretera considerada de alto riesgo porque atraviesa un área que se disputan grupos delictivos, incluidos el cártel del golfo y los zetas.
Los cuatro familiares lesionados fueron llevados a un hospital en Monterrey.
Un niño de 10 años y un hombre de 48 están en condición crítica.
Lo que no está claro es porque la familia viajaba en ese tramo de carretera tan peligros después de osurecer.
Hace apenas unas semana, el departamento de estado de los Estados Unidos emitió un aviso para que la gente no viajara por ese estado.
Un programa piloto que fue puesto en marcha le da autorización a agentes de la patrulla fronteriza recolectar ADN de personas en custodio de inmigración a lo largo de la frontera sur.
Agentes fronterizos pueden ahora tomar muestras de a-d-n de personas que fueron arrestadas, que enfrentan cargos o han sido condenadas.
Y también de ciudadanos no estadounidenses que fueron detenidos bajo la autoridade de Estados Unidos.
La información será archivada de manera indefinida por el fbi en una base de datos criminales.
