El asesino convicto John Henry Ramirez dice que se le está negando el derecho a tener a su asesor espiritual a su lado cuando se lleve a cabo su sentencia.
Ramirez será ejecutado el 8 de septiembre en conexión a un asesinato que conmocionó a toda la ciudad en el 2004. El 19 de julio de ese año, Ramirez, Christina Chavez y Angela Rodriguez intentaron asaltar a Pablo Castro de 46 años.
Castro se encontraba trabajando en una tienda de servicio rápido y estaba tirando la basura cuando Ramirez sacó un cuchillo.Ramirez y sus cómplices huyeron con un motín de tan solo un $1.25. Las dos mujeres fueron arrestadas la misma noche del violento crimen. Ramirez estuvo prófugo de la justicia hasta que fue arrestado en Brownsville en febrero del 2008.
Ramirez fue condenado por asesinato capital y fue enviado al corredor de la muerte en el 2009.
Pero, aunque la fecha de ejecución de John Henry Ramirez está programada para el próximo mes.
Esta pudiera aplazarse nuevamente pues su abogado presentó una petición para aplazar su ejecución mientras espera la decisión de una demanda de derechos civiles en contra del estado. En representación a Ramirez, su abogado Seth Kretzer ha presentado una demanda en contra del Departamento de Justicia Criminal por posiblemente violar los derechos de religión de la primera enmienda constitucional.
Kretzer dice que el pastor de Ramirez -- Dana Moore -- no podrá tocarlo ni rezar en voz alta durante su ejecución pautada para el 8 de septiembre, como Ramirez lo había solicitado.
Kretzer expuso un caso similar en el 2019 cuando Texas le negó a un hombre en el pabellón de la muerte tener a su asesor espiritual budista en la sala de ejecución.
La corte suprema dice que el asesor tuvo permitido estar allí.
“Me interesa mucho saber las razones de la prisión”, dijo Kretzer. “No se me ocurre nada por lo cual no dejaron al pastor estar ahí”.Contactamos al Departamento de Justicia de Texas, pero no quisieron hablar al respecto.
