La semana pasada salieron a relucir las imágenes de una entrenadora del equipo de natación de Estados Unidos que se aventó al agua para salvar a una de las competidoras que se había desmayado dentro del agua.
“Como entrenadora tienes que estar preparada para hacerlo en cualquier momento, especialmente cuando trabajas con niños pequeños", dijo Brandi Peters, la directora de la escuela de natación Santa Fe.
Peters lleva más de 30 años trabajando en el mundo del deporte acuático.
Ahora es la entrenadora de los Santa Fe Rays
Como entrenadora, Peters conoce las señales de cuando un nadador está pasando por un mal momento.
"Si tienes un ritmo de respiración fuerte es algo que puedes sentir tú mismo”, dijo. “Sólo tienes que bajar el ritmo y descansar".
Afortunadamente, la entrenadora de los Estados Unidos, Andrea Fuentes, reaccionó rápidamente.
Fuentes se lanzó a la piscina para rescatar a la nadadora tras la lenta reacción de los salvavidas.
"Ella cuando empezó a irse para abajo yo ya supe que no era normal”, dijo Fuentes. “Asi que me tiré lo más rápido que pude más que en qué final olímpica".
Por otro lado, Jonathan Sprinkle es salvavida y ex miembro del equipo de los Santa Fe Rays y dice que hasta el nadador más preparado puede tener un accidente.
"Una vez tuvimos a un salvavidas que se lanzó a la piscina para ayudarle a una nadadora profesional porque tenía calambres", dijo.
Estar en el agua puede ser una experiencia divertida pero también cansado para los atletas que tienen que nadar por largo tiempo y aguantando su respiración.
