Dueños de restaurantes locales continúan sintiendo el alza en los precios de alimentos y los problemas con la cadena de suministros.
Aunque sienten la presión por aumentar los precios de sus platillos para poder incrementar sus ingresos, también luchan por mantener a sus clientes contentos.
Marcus Barrera es el dueño de Kiko’s y dice que sus precios han subido por muchas razones: inflación, la falta de productos, el precio de la gasolina y la falta de trabajadores.
"Desde antes del COVID hasta ahora ha subido entre un 300-400 por ciento fácilmente", dijo.
Barrera dice que el gasto en alimentos para su negocio ha subido drásticamente.
Y no es lo único: la oficina de estadísticas laborales dice que el costo de los alimentos ha subido un 10.8 por ciento.
"Nosotros, por nuestra parte, lo podemos pagar como lo hemos estado pagando en los últimos tres años o tenemos que subir los precios", dijo.
Uno de los mayores gastos de Kiko’s últimamente es su menú de desayuno.
En marzo, un pedido de tocino estaba a $132.98, mientras que ahora está a $186.
En el 2020 compraba 60 docenas de huevos por $10, pero ahora por el mismo precio solo puede comprar 40 docenas.
El alza de precios también se puede ver en otros productos como los vasos desechables.
"No voy a bajar la calidad sólo para ahorrar", dijo.
Admite que continuará haciendo lo que sea necesario para mantener a sus clientes contentos.
