Un guardia de seguridad en el ayuntamiento tuvo que rosear con aerosol de pimienta a un hombre que estaba merodeando el lugar y que se reusó a irse.
El hombre estaba en una silla de ruedas pero se levantó y le aventó dicha silla al guardia de seguridad cuando se le pidió desalojar el edificio.
Fue entonces que el guardia lo roseó.
El sujeto ahora enfrenta un cargo por agredir a un oficial de seguridad.
El guardia recibió cuidados en la escena del incidente ya que sufrió leves lesiones cuando la silla le pegó en las piernas.