CORPUS CHRISTI, Texas — Este lunes se cumplen cinco años desde que se realizó una cirugía muy compleja para separar a unas bebes que nacieron unidas.
Sus nombres son Scarlett y Ximena.
La operación para separarlas fue compleja pero muy exitosa y ahora sirve de modelo para hospitales en todas partes del país.
A simple vista, Scarlett y Ximena son unas niñas tipicas de cinco años... juguetonas, alegres y llenas de vida. Pero, el panorama era otro cuando llegaron a este mundo.
"Cuando las miré, las miré con muchos tubos y me dio miedo... Me puse muy triste porque pensé que no lo iban a lograr", dijo Silvia Hernandez-Ambriz, madre de las menores.
Ximena y Scarlett nacieron unidas desde la cadera en un parto de trillizas el 16 de mayo de 2015. Ambas compartían el cólon y la vesícula.
Catalina, la tercera hermana, nació sin problemas médicos.
Todas fueron trasladadas al hospital infantil Driscoll. Fue allí donde el 12 de abril del 2016, Scarlett y Ximena se sometieron a una operación que duró poco más de 12 horas y que fue encabezada por los doctores Haroon Patel y Kevin Hopkins.
"Intentamos detallar todo cuidadosamente, tuvimos juntas diarias y luego cada dos semanas, por todo un año hasta el dia de la cirugia", dijo el Dr. Kevin Hopkins - cirujano.
Silvia Hernandez-Ambriz, madre de las niñas, dice que estará eternamente agradecida con todo el personal médico por haberle dado a sus hijas una segunda oportunidad de vida.
"Si no fuera por los doctores que han tenido y le doy gracias a que Dios me puso a los mejores doctores en la vida de ellas".
En la actualidad las niñas, incluyendo a Catalina, viven en Brownsville donde acuden a la escuela y se desempeñan muy bien en sus estudios.
Y aunque el camino para las niñas es largo, está lleno de esperanza.