Familiares, amigos y colegas de todas partes de Texas se reunieron el miércoles para darle el último adiós al oficial caído Chad Walker.
Un servicio memorial tomó lugar en la preparatoria Groesbeck, en las afueras de Mexia, donde el agente fue baleado durante una parada de tráfico el mes pasado.
Luego se realizó su sepultura en el cementerio de su ciudad natal.
Walker estuvo unos días en soporte vital tras el incidente que ocurrió el 26 de marzo.
Walker deja atrás a su esposa y cuatro hijos.